Tipos de Genotipo

Cazador. Este genotipo responde a aquellos hombres y mujeres que son de formas y músculos estilizados. Tienen un delicado sistema digestivo, con mucha acidez y son bastante alérgicos. Pueden ser sensibles al trigo y, por ende, al gluten. En este grupo, muchas veces hay celíacos, personas que principalmente no pueden comer harinas. Les es muy beneficiosa la carne. Debe evitar: harinas (ni siquiera pan integral) y leche.

Maestro. Fuerte, vigoroso y estable, este es el genotipo de equilibrio. La dieta de los Maestros está basada en verduras, baja en bacterias de crecimiento excesivo, alta en fitonutrientes. Debe evitar: carbohidratos refinados, como harina blanca y azúcares simples, además de pollo.

Explorador. Suele gozar de una mayor longevidad que los demás genotipos, pero con una mala vejez debido a su híper sensibilidad ambiental y química, que va resintiendo el hígado pues las toxinas pasan mucho más tiempo en él. Debe evitar: café, harinas de trigo, cerdo, atún, leche y semillas.  

Recolector. Lleno de formas redondeadas, tiene tendencia a engordar, se puede decir que es el genotipo más común en la población mexicana.  Los recolectores son propensos a conservar las calorías como grasa acumulada. Debe evitar: carbohidratos (pan o pastas) y garbanzos, arroz, mucha fruta.  

Guerrero. Delgados y sanos durante la juventud, en un período de su vida adulta de repente engordan y les cuesta mucho bajar de peso. Debe evitar: pollo, la mayoría de las carnes rojas, mantequilla, leche entera y derivados.  

Nómada. Es usual en nórdicos, algunos españoles y judíos, ya que su origen implicó mayores desplazamientos territoriales. Poseen una personalidad muy adaptable. Debe evitar: pollo y tomate.